El periódico digital del alumnado del IES Alfonso Romero Barcojo (Niebla, Huelva)

jueves, 29 de abril de 2010


Que se mueran los feos
Nuevo estreno del cine español

Irene Rodríguez Ruiz-Niebla


Esta película se estrenó el pasado 23 de abril de 2010, y ha sido realizada por antena 3.

Entre los protagonistas hay muchas caras conocidas por la televisión: Hugo Silva, de Los hombres de Paco y, ahora, Karabudjan; Carmen Machi, actriz que saltó a la fama gracias a 7 vidas y, posteriormente, Aída; y también Javier Cámara, actor de televisión en sus inicios pero que ya ha trabajado mucho en cine, con grandes y reconocidos papeles. También participan otros rostros conocidos, como Juan Diego o María Pujalte.

El argumento promete: un paleto llamado Eliseo se quiere marchar del pueblo porque no está a gusto con sus vecinos, que se meten con él día sí y día también. El día de su partida muere su madre, lo que hace que se quede en el pueblo. Es entonces cuando aparece Nati, con la cual se acuesta después de un concurso en el pueblo. Pasada esta noche surge el flechazo entre los dos, pero entonces aparece el marido de Nati. Ella se siente confusa: se divide entre estar con el amor de su vida o estar con el hombre que la abandonó...

Esperemos que sea un taquillazo porque el cine español actual se está ganando un sitio en la cartelera gracias a películas como esta: comedias frescas y entretenidas con grandes actores a sus espaldas.

jueves, 22 de abril de 2010

Ya llega el Rocío

María Vizcaíno-Niebla
Cada vez está más cerca ese evento tan esperado como el Rocí, una fiesta en honor a la Virgen del Rocío que es la patrona de Almonte. Esta romería es una fiesta de carácter religioso sin precedentes en la historia, es la fiesta principal dedicada a esta virgen. Ha sufrido algunos cambios de adaptación a las necesidades del momento, pero su contenido esencial sigue siendo el mismo: comienza el sábado, víspera de Pentecostés, a las doce de la mañana, con la presentación de las Hermandades Filiales en riguroso orden de antigüedad ante las puertas del Santuario, donde una nutrida representación de la Hdad. Matriz de Almonte con su Presidente, Hermano Mayor y Alcalde de la villa las van recibiendo. Cada una de estas Hermandades detiene brevemente su carreta de Simpecado mirando a la puerta principal del Santuario, entonándose algún cántico dedicado a la Virgen. Los Romeros a pie, a caballo o en carretas engalanadas y tiradas por mulos o bueyes van desfilando, culminando así el final del camino, difícil y duro a veces, por los viejos y polvorientos senderos de siempre. Este desfile colorista, emotivo y solemne a la vez, impregnado de polvo, sudor y fe, es quizás, uno de los momentos más espectaculares de la Romería.

Por la noche las Hermandades más recientes ponen el broche final a esta caravana humana que como éxodo quiere rendir pleitesía a la Madre de Dios.

Al día siguiente, domingo de Pentecostés, a las diez de la mañana, en un lugar denominado el Real del Rocío y ante el monumento erigido para la coronación, tiene lugar la Eucaristía. La Misa Pontifical. En un altar levantado al efecto se sitúan los Simpecados de las Hermandades Filiales que engalanan con exquisitos bordados y rica orfebrería un Real pletórico, radiante y lleno de colorido. El lugar se transforma en Templo que alberga la oración callada, el llanto contenido, el canto y el silencio profundo... la Palabra de Dios.

Acabada la celebración, todo un mar de gallardetes y estandartes se desparraman por las calles de la Aldea hacia sus casas de hermandad. Convivencia, alegría y hermandad no faltan en esa mañana de Pentecostés. En la noche del domingo tiene lugar el Santo Rosario en la explanada de "El Eucaliptal", donde van llegando los estandartes de cada Hdad. acompañados por miles de romeros. La noche se llena de avemarías y salves y una letanía, entre luminarias y tintineos de campaniles, inunda el aire trémulo de la madrugada. Ya no habrá sosiego, el Simpecado Almonteño se encamina lentamente a la Ermita, donde no cabe un alfiler.

Los almonteños cuentan los minutos para sacar en procesión a su Patrona.Es la madrugada del lunes, sin horas y sin tiempo, que avanza impaciente. Pero por fin, en esa hora imprevista de cada año, saltan la reja, rescatan a la Virgen y se inicia la procesión; las andas de plata parecen navegar entre un mar de fervor. Toda la aldea se ha echado a la calle, las campanas enloquecidas no dejan de sonar y una algarabía de vivas y más vivas entre pétalos de rosas y plegarias de flores.