15 M: ¿ La unión hace la fuerza ?

Por Maxi García del Río

Llamamos 15 M, o movimientos de indignados, a un movimiento ciudadano pacífico apartidista creado el 15 de mayo de 2011 con la intención de reformar la democracia y hacerla mas participativa eliminando así el bipartidismo y el dominio de los grandes mandatarios de bancos y empresas. Este movimiento comenzó con las acampadas en muchas de las plazas del país hasta que, poco a poco, se fueron reduciendo de forma que quedó como acampada central la de Puerta del Sol en Madrid.

El origen de este movimiento se remonta a los movimientos ocurridos en el norte de África y Oriente Próximo (Primavera árabe), que a su vez se basó en las revoluciones de Mayo del 68 (Francia). Los protestantes de la Primavera Árabe tomaban la calle (desde 2010 hasta el momento) para protestar contra el régimen político al que eran sometidos jugándose así la vida. El riesgo que corren estos sujetos nada tiene que ver con lo ocurrido aquí en España, ya que las manifestaciones son pacíficas. Muchas de las ideas de estos alzamientos han sido tomadas del libro ¡Indignaos! del francés Sthepen Hessel, que ha servido de inspiración para el Movimiento 15 M entre otros. El papel de las redes sociales, como Twitter, fue decisivo a la hora de difundir el mensaje e ideas claves de estas manifestaciones. Durante un tiempo fue tema de actualidad en todas las redes sociales y muchas de las personas que querían informarse sobre la situación o que no podía asistir a las acampadas debatían y se ayudaban con estas. “¡Democracia Real ya!” o “!No somos marionetas en manos de políticos y banqueros”, son algunas de las frases más utilizadas en pancartas y redes sociales. La polémica con este tema esta servida y mucha gente se hace preguntas como, ¿es proporcional la fuerza del movimiento al número de ideas y ayudas que ofrecen los indignados?, ¿este movimiento ayudará a acabar con la crisis?

A día de hoy pocas son las personas que continúan con estas protestas. Las manifestaciones están muy disueltas debido a la ausencia de un líder y a la falta de ideas propuestas por parte de los indignados. Lo justo no siempre es lo correcto. Pienso que la medida que ha tomado el pueblo es justa, pero no correcta. El país no está pasando por un buen momento, está lleno de injusticias sociales y económicas que siempre favorecen a los mismos, y los indignados se han manifestado para defender sus derechos, pero no se puede protestar contra algo sin dar soluciones para corregirlo. El tiempo que están malgastando en protestar sin dar soluciones lo podrían aprovechar para obtener una formación mayor y abrirse hueco en una sociedad que cada vez exige un nivel cultural y de estudio más alto. También hay un número muy elevado de personas que se han aprovechado de esta situación de forma que se quejaban en manifestaciones de la situación del mercado laboral sin tener ninguna preparación previa o sin haber buscado nunca un trabajo. Creo que esto ha sido como un pequeño “tirón de orejas” a los políticos y grandes mandatarios del país y que esto ayudará a que se centren en solucionar los diferentes temas que inquietan y preocupan a la sociedad actual. A la pregunta, ¿la unión hace la fuerza?, solo cabe responder; “Sólo los buenos sentimientos pueden unirnos, el interés jamás ha forjado uniones duraderas” (Auguste Comte) y “Los hombres sólo se unen con sinceridad socialmente cuando se trata de reventar a un tercero” ( Enrique Jardiel Poncela ).